
Los días 10 y 11 y 26 y 27 de junio, la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (UNODA), en colaboración con los gobiernos de Mauricio y Seychelles, respectivamente, celebró talleres nacionales centrados en el fortalecimiento de la aplicación de la Convención sobre Armas Biológicas (CAB) y en la promoción de una amplia cooperación nacional y regional con este fin.
El primer taller, celebrado en Port Louis (Mauricio), reunió a las partes interesadas nacionales para revisar el marco legislativo nacional existente en Mauricio para la aplicación de la CAB y explorar oportunidades para reforzar la legislación y abordar las lagunas identificadas. Esto incluyó la revisión de los controles comerciales estratégicos y las oportunidades de integrar las listas de control en los marcos legislativos y normativos existentes, así como la evaluación del enfoque legislativo, normativo y político existente en materia de bioseguridad y bioprotección. El taller también exploró el papel del Punto Nacional de Contacto en la aplicación de la CAB y trató de identificar oportunidades para mejorar la coordinación multisectorial.
Las presentaciones de los expertos del Programa de Control de Exportaciones P2P de la Unión Europea se centraron en cuestiones relacionadas con los controles comerciales estratégicos y la preparación de listas de control para equipos biológicos de doble uso, patógenos y toxinas. Mientras que un experto del Grupo de Expertos del Comité de la RCSNU 1540 expuso sobre la resolución 1540 (2004) y la importancia de aplicar la resolución y la CAB de manera que se refuercen mutuamente para hacer frente a los bioriesgos pertinentes.
Un representante del Consejo Sudafricano para la No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva compartió la experiencia de Sudáfrica en materia de coordinación multisectorial y el marco legislativo y normativo nacional que rige la transferencia de equipos biológicos, patógenos y toxinas de doble uso.El taller sentó una base sólida sobre la que Mauricio podrá seguir reforzando la aplicación de la CAB a nivel nacional.

El segundo taller, celebrado en Victoria (Seychelles), reunió a las partes interesadas nacionales de varios ministerios, organismos e instituciones del gobierno de Seychelles para fomentar una amplia cooperación y compromiso en cuestiones relacionadas con la aplicación de la CAB. Esto incluyó el intercambio de experiencias, retos y buenas prácticas, así como la creación de redes y nuevas relaciones de trabajo. El taller ofreció una visión general de los derechos y obligaciones de la Convención y trató de aclarar las funciones de las principales partes interesadas nacionales en el proceso de aplicación.
El taller también se centró en el proceso de preparación y presentación de medidas de fomento de la confianza (MFC) y trató de mejorar los conocimientos de los participantes sobre la obligación de preparar y presentar medidas de fomento de la confianza y de explorar los papeles de las distintas partes interesadas nacionales en el proceso de preparación y presentación. Las presentaciones corrieron a cargo de la Comisión Nacional de Kenia para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que destacó las experiencias, las buenas prácticas y las lecciones aprendidas tanto con respecto al funcionamiento y la estructura de los puntos de contacto nacionales como al proceso de preparación y presentación de las MFC.
También se informó a los delegados sobre la importancia de la aplicación legislativa de la Convención y se les presentó un análisis detallado de las lagunas legislativas y una ley modelo destinada a abordar las necesidades y prioridades identificadas.
El taller reforzó la capacidad de Seychelles para aplicar la CAB a nivel nacional y las partes interesadas nacionales participantes tienen ahora una mejor comprensión tanto de la importancia de la aplicación integral de la CAB como de los beneficios que dicha aplicación confiere a los Estados.
Antecedentes
La Convención sobre Armas Biológicas (CAB) fue el primer tratado multilateral de desarme que prohibía toda una categoría de armas de destrucción masiva (ADM) y prohíbe el desarrollo, la producción, la adquisición, la transferencia, el almacenamiento y el uso de armas biológicas y toxínicas. La Convención es un pilar fundamental de la arquitectura de la paz y la seguridad mundiales y constituye una piedra angular del régimen internacional de desarme y no proliferación.
Ambos talleres tuvieron lugar en el marco del proyecto de la UNODA para promover la universalización y reforzar la aplicación nacional de la CAB en África, financiado por la Alianza Mundial contra la proliferación de armas y materiales de destrucción masiva. Más información disponible aquí.