26 de abril de 2012 — En un programa diseñado para ayudar a los Estados del Caribe a combatir el tráfico ilícito de armas pequeñas, la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos de Desarme (UNODA) ayudó a las autoridades de Trinidad y Tabago a destruir un arsenal compuesto por 16.860 cartuchos de municiones ilícitas.



El evento de destrucción de arsenales de municiones, que tuvo lugar el 26 de abril de 2012 cerca de Puerto España, fue parte integral de un proyecto de asistencia para los Estados del Caribe. El paquete de asistencia fue desarrollado e implementado por el Centro Regional para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC) de la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarrollo de las Actividades de las Naciones Unidas (UNODA) . El programa se centra en el fortalecimiento de la capacidad nacional y proporciona a los participantes procedimientos operativos estándar para la destrucción de armas pequeñas. El proyecto recibió un generoso apoyo financiero de los Gobiernos del Canadá y los Estados Unidos.
Paralelamente a la actividad de destrucción de arsenales, UNLIREC también organizó un curso de capacitación regional sobre la lucha contra el tráfico ilícito de armas de fuego, municiones y explosivos, organizado por el Gobierno de Trinidad y Tabago, en el que participaron más de 50 funcionarios del sector de la seguridad y de las fuerzas del orden de 12 países de la región (Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tabago).
Los participantes aprendieron técnicas interactivas de investigación de armas de fuego, aspectos técnicos de la identificación de armas y municiones, recopilación de información y gestión de la escena del crimen, rastreo y preparación de pruebas en procedimientos penales, así como medidas prácticas de desarme, como la destrucción de armas y la gestión de arsenales. El curso también abarcó cuestiones transversales relacionadas con el uso de la fuerza, la conciencia de género y la protección de la infancia.
Desde 2004, UNLIREC ha capacitado a más de 3.000 agentes del orden público en América Latina y el Caribe, fortaleciendo las capacidades de los Estados de la región para abordar el problema de la proliferación y el tráfico de armas de fuego ilícitas.