Nuestra Oficina procura fomentar la creación de normas mundiales en materia de desarme:
- El desarrollo de normas mundiales en materia de desarme es crucial para el desarrollo sostenible, la calidad de la vida y en última instancia, la supervivencia del planeta. Tal necesidad es un legado del pasado siglo, plagado de guerras y preparativos para la guerra que tuvieron costos incalculables, como la pérdida de muchos millones de civiles inocentes. Las armas de destrucción en masa, los arsenales excesivos y el tráfico ilícito de armas convencionales ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales y otros de los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas.
- Creemos que, por los potenciales riesgos que supone su utilización, es necesario eliminar las armas de destrucción en masa, en especial las armas nucleares. Además, la mera posesión de estas armas está ligada intrínsecamente a un riesgo de utilización. Con esto en mente, trabajaremos para asistir a las Naciones Unidas, a sus Estados Miembros y a la sociedad civil en pos de eliminar las armas de destrucción en masa.
- Sabemos que el desarme por sí solo no traerá la paz al mundo. Sin embargo, creemos que eliminar las armas de destrucción en masa, el tráfico ilícito de armas y las existencias de armas en expansión nos acercaría un poco más tanto a la paz como a los objetivos de desarrollo, ya que estas iniciativas aliviarían los efectos de la guerra , eliminarían algunos de los mayores incentivos al conflicto y liberarían recursos que podrían utilizarse para mejorar la vida de todas las personas y del medio natural en el que viven.
- Tenemos la certeza de que el desarme contribuirá a los intereses propios, la seguridad común y los ideales de todas las personas sin distinción. Sin embargo, a pesar de suponer esas ventajas, la cuestión del desarme aún debe librar complejas batallas políticas y técnicas que solo ganará a través de la iniciativa enérgica de las personas, un apoyo institucional sólido y la concienciación del público en general. Llamamos a esta combinación de esfuerzos el desarme durable y es nuestro objetivo principal.
- Creemos también que no será posible hacer frente a la amenaza mundial que representan las armas de destrucción en masa mediante los esfuerzos de un solo país y estamos convencidos de que las Naciones Unidas es lugar más adecuado para comenzar a forjar iniciativas multilaterales en ese sentido. A este fin, consideramos necesaria la creación de una entidad coordinadora en el sistema de las Naciones Unidas que articule esas iniciativas y cumpla con las expectativas de los Estados Miembros.
- Nos comprometemos a desempeñar tal rol con dedicación y diligencia; a prestar asistencia al Secretario General, los Estados Miembros y los grupos de la sociedad civil; a promover la igualdad de oportunidades entre los hombres y las mujeres, al tiempo que fomentamos una perspectiva de género en materia de desarme; y a dar crédito a las Naciones Unidas por nuestros logros y los medios que conduzcan a ellos.