Los arsenales de municiones pueden ser peligrosos si no se almacenan correctamente. Las explosiones accidentales de depósitos de municiones han afectado a más de 60 países del mundo y han provocado en los últimos 15 años miles de bajas. Además, si no se gestionan bien, pueden crear una fuente incesante de desviación de municiones a grupos armados y criminales, y por tanto mantener el conflicto y la actividad delictiva armada.
Mediante el programa SaferGuard de las Naciones Unidas, estas trabajan para hacer que los almacenes sean más seguros.